sábado, 2 de octubre de 2010

 Es la niebla fria de una mañana soleada de invierno, sientes como el calor del sol te quema la cara y.. aun asi sigues sintiendo frio.
 Sabes que estas cansada y no te apetece hacer nada, pero tras la orden de la profesora, echas a correr.. eres veloz, lo sabes, dejas atras a todos tus compañeros y sonrries, estas haciendo un buen trabajo.
 Pronto, empiezas a sentir temblores en la parte trasera de tus piernas, un enorme peso en los muslos que intenta impedir que sigas corriendo, pero tu sigues, no lograra pararte, ni con ese sudor frio que corres a quitarte cuando oyes ese sonido de silvato que llevas varios minutos esperando oir...

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